Psicóloga
Especialista y Magíster en Psicología Clínica
con experiencia e interés en el área clínica y
de la salud. Experiencia como Docente
Universitaria en: Corporación Universitaria
Lasallista, Universidad Pontificia
Bolivariana. Actualmente en Universidad CES
Medellín a cargo de Asesorías de Prácticas
clínicas, hospitalarias y educativas, con
especialidad en población infantil y juvenil.
Además, Docente en el área Clínica
Cognitiva, con énfasis en intervención a niños
y adolescentes.
Durante su trayectoria profesional, ha
trabajado como Psicoterapeuta cognitiva con
adultos, niños y adolescentes, dando apoyo
terapéutico tanto a hijos como a padres en la
intervención psicológica integral de niños y
adolescentes.
RESUMEN
Cómo
potenciar la relación terapéutica para un
tratamiento efectivo en niños y
adolescentes
La
psicoterapia cognitiva ofrece múltiples formas
de intervención a niños y adolescentes a
través de diversas técnicas tanto cognitivas,
como emocionales y conductuales. Este taller
está enfocado a uno de los aspectos centrales
que debe tenerse en cuenta para que el
abordaje terapéutico de este tipo de población
sea efectivo, se trata de la relación
terapéutica.
En la terapia cognitiva es necesario
establecer una alianza terapéutica sólida en
la que los psicoterapeutas logren crear un
espacio relacional para que los niveles de
ansiedad o el malestar con el que los niños y
adolescentes llegan a la consulta, disminuya,
y de esta manera, los pacientes puedan
mostrarse tal y como son. Lo anterior podrá
facilitar el establecimiento de metas a corto
y largo plazo y hará que los niños y
adolescentes se vinculen y motiven con su
proceso de cambio.
Se requiere que el terapeuta pueda mostrar una
actitud empática, activa, participativa y
entusiasta para generar en sus pacientes el
interés por descubrir aquello que les produce
malestar y se enfoquen en cambiar o
desarrollar diversas estrategias de
afrontamiento que les permitan resolver los
retos que enfrentan en su proceso de
crecimiento. Del mismo modo, es imprescindible
desarrollar un vínculo de apego seguro con los
niños y adolescentes de forma que éstos puedan
sentir que su psicólogo los comprende, es
alguien disponible, no los juzgará ni les
retirará su aprecio por las conductas que
tengan, además de que será un apoyo o guía en
la resolución de problemas. Esto último es
quizá el objetivo más importante en la
construcción de la relación terapéutica
efectiva, pues será el psicólogo el encargado
de crear un escenario que valide las
emociones, permita gestionarlas y le muestre a
los niños y adolescentes, a través de la misma
relación, que es posible interactuar de una
forma tranquila obteniendo resultados
positivos, lo cual fomentará el proceso de
cambio en los pacientes. Así mismo, es preciso
realizar intervención con los padres de
familia para que ellos aprendan a crear
entornos seguros y validantes para sus hijos
de modo que los cambios propuestos en la
terapia se puedan ir generalizando a diversos
contextos en los que los niños y jóvenes
viven.
|