Controlar las situaciones cuando la mar está en calma es sencillo. Lo difícil es gestionar el ámbito profesional y personal, mantener la motivación y seguir implicado con todos los sentidos, en los momentos de alta tensión. Seguir adelante en los momentos complicados implica coger las riendas, con autocontrol, con entusiasmo, no dejándonos vencer por las emociones adversas, que solo consiguen bloquearnos y torpedear la eficacia con la que debemos resolver las situaciones. A pesar de que existen amenzas reales que pueen poner tu vida en peligro, la mayor parte tu respuesta de estrés y anseidad se activa ante la interpretación que haces de tu entorno. Hay menos amenazas de las que imaginamos y la mayoría de las veces, tu respuesta de ansiedad no es la respuesta más eficaz para resolver conflictos y gestionar carpetas abiertas. Existen una serie de herramientas que permiten funcionar a otro ritmo, aceptar lo que no depende de nosotros y poder ver el lado humorístico y relajado de la vida. Herramientas que no evitan emociones negativas, pero sí te enseñana a relativizar y a convivir en armonía.